Un consuelo en Navidad
Cuando la tristeza se mezcla...
Cuando la tristeza se mezcla con el sabor del chocolate amargo y el panetón u otra clase de comida, también es navidad. Aunque nos resulte difícil regocijarse al cien por ciento en ella, por más intentos que hagamos. Para los que hemos visto partir de este plano físico a un ser querido, el regalo va envuelto con dolor salpicado de añoranza.
Y para acompañar los gratos e ingratos recuerdos que nos persiguen mañana, tarde y noche, escribí un poema. Ahora, solo queda seguir abrazando la vida junto a la gran familia que nos acompaña en este lindo planeta.
Finalmente quiero hacer un brindis por las tristezas y alegrías que nos acompañaran esta y todas las noches de navidad. ¡Salud!