En estos tiempos donde reinan los dispositivos móviles y la Internet, a veces nos resulta difícil entablar una conversación de persona a persona, de corazón a corazón, pues poco a poco y lentamente estamos dejando de lado el hablar mirando a los ojos y/o escuchar activamente.

Al respecto, Mendoza, A. y F. Cantero (2003), señalan a la comunicación como una actividad de difícil entendimiento, ya que no basta la relación entre dos o más hablantes para transmitir información, porque va más allá de este simple hecho, pues a menudo el centro de interés no es la ‘información’ sino el ‘afecto’ o el simple ‘contacto’ entre ambos dialogantes, puesto que muchas veces instintivamente se han dejado de lado las palabras y prima la comunicación no verbal, es decir, a través de los gestos, tales como; el movimiento de las manos, la expresión de los ojos y la posición corporal, así también están otras manifestaciones en el cuerpo como; el enrojecimiento o palidez en la piel. De la misma forma son importantes el tono,ritmo, volumen de voz, entre otros.

Por último, cabe señalar que si queremos lograr una común unión con nuestros semejantes por medio de la palabra y transformar el mundo, no esta demás tener en cuenta una mínima coherencia entre los elementos verbales y no verbales que intervienen en el acto comunicacional.